En 1.811 Napoleón decretó que se realizaran censos para la división de las provincias. De la estadística de la ciudad de Ronda se dio el siguiente resultado:
El número total de habitantes era de 14.389, que se dividían en, 6.703 varones y 7.686 hembras. Habiendo de los primeros, 5003 casados, 250 viudos,1.353 solteros y 97 clérigos. De las mujeres, eran casadas 5003, 155 viudas, 2056 solteras y 62 monjas.
Existen noticias de que José Bonaparte
visitó la ciudad de Ronda en 1.811. Se alojó en el palacio de D. José de Moctezuma. Cuentan que fue invitado a presenciar una corrida de toros en el coso de la Real Maestranza, y que al enterarse algunos maestrantes de que el invasor francés podría por su cargo ocupar el palco real, la noche anterior al festejo fue desmontada su solería y clausurado con la excusa de que se hallaba en obras. Entre escaramuzas, persecuciones y purgas por parte de los franceses hacia aquellos rondeños que osaban alzar la voz, o más concretamente, el Trabuco (arma de fuego parecida a la escopeta, de cañón un poco más corto y abocinado, lo que hacía que al disparar la posta abarcara mas superficie. Por aquellos años de escasez cualquier cosa servía para hacer daño al enemigo, desde piedras, clavos oxidados o trozos de metales, se utilizaban como metralla.) Uníasele a todo esto el hambre, la enfermedad y el odio cada vez mas visceral hacia los Gabachos ( Así se denominaba despectivamente a los franceses. El nombre procede del río Gavá, que transcurre por los Pirineos franceses.).
En Agosto de 1.813, la guarnición de Ronda recibió órdenes de marchar a Loja e incorporarse a la de Granada que también se replegaba hacia el norte. La fecha escogida para la retirada fue el día 26 de ese mes. Pero antes de irse, remataron sus iniquidades haciendo estallar varias cargas explosivas colocadas en los cimientos del castillo, destruyéndolo casi por completo.
Dejaron tras de sí, una ciudad esquilmada en todos sus recursos, tanto a nivel monetario o de víveres, como culturalmente, ya que no podemos olvidar, que aparte de lo que había ocurrido con el castillo del Laurel, debemos añadir, el incendio del convento de San Francisco, del que solo se salvó la puerta principal y el artesonado de la capilla; así como el saqueo a que fueron sometidos numerosos inmuebles rondeños, como el del Hospital real.
Una vez se hubieron retirado las tropas invasoras, hubo repique general de campanas, así como también se celebró una misa con Tedeun en la iglesia "Mayor" de Ronda.
Por estas fechas los rondeños, como la inmensa mayoría de los españoles , estaban deseoso de la vuelta al trono de Fernando VII y que la Constitución de Cádiz
de 1.812, entrara en vigor pero ni el uno, por ser un monarca inepto, ni la otra, por ser prohibida,, vendrían a remediar las carestías a las que irremisiblemente iba unida la región andaluza y más concretamente la Serranía de Ronda.

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