Francisca y Mariana Ruiz Vallecillo

FRANCISCA y MARIANA RUIZ VALLECILLO
Francisca nació en la ciudad de Ronda el 29 de octubre de 1890. Su padre, Salvador, era comerciante, . Su madre fue Doña Ana Vallecillo. Su hermana se llamaba Mariana..

Foto de Mariana Ruiz      

Fotografía de Mariana Ruiz Vallecillo.
 Francisca estudió magisterio. Estuvo relacionada con la Institución Teresiana en su juventud. Con las oposiciones aprobadas, llegó a la Escuela Normal de Maestras de Alicante en el curso 1926-27, como profesora de Metodología de  Lengua y Literatura. En el claustro de 11-9-1931 fue designada vocal en representación de la Escuela Normal en la Junta Oficial de Protección a la Infancia y en noviembre de 1934 fue elegida representante de la Escuela Normal en el Patronato de Selección de Becarios de la provincia.
De militancia republicana, participó en la organización Socorro de la República junto a Manolita Luque Albalá y colaboró con Pro-infancia obrera, para traer de Asturias niños y niñas huérfanos o con los padres en prisión a raíz de los sucesos de octubre de 1934. También fue vocal de la Junta Provincial de protección de menores.
Ante las protestas durante el segundo bienio republicano sobre la existencia a turnos de colonias escolares mixtos, publicó en el Boletín de Educación de Alicante y su provincia algunos artículos, entre ellos uno dedicado a la defensa de los turnos mixtos en las colonias escolares, porque -afirmaba- el objetivo de las mismas era crear una influencia positiva en la convivencia entre ambos sexos y la distribución equitativa de las tareas. Las actividades domésticas, intelectuales, artísticas o lúdicas debían realizarlas tanto niñas como niños. Ella misma dirigió dos turnos mixtos en el verano de 1935 en Alcolecha.
Al comienzo de la guerra, presidió la Junta de Guarderías infantiles para hijos de milicianos y madres lactantes. Accedió al cargo de directora de la Escuela Normal en el otoño de 1936 y renunció a la dirección, a la que accedió en 1937, en diciembre de 1938 alegando motivos de salud.
Tras la guerra civil en su expediente de depuración de 1940 se le vinculó con Victoria Kent y Manolita Luque. Fue acusada de “mala actuación política antes y durante el Glorioso Movimiento Nacional” y por OM de 21-3-1951 fue sancionada con el traslado fuera de las provincias de Alicante y de Valencia por dos años.
Fue nombrada por el ministerio de educación franquista como profesora numeraria de “Lengua y Literatura españolas” de la Escuela de Magisterio de Albacete, con un sueldo anual de 19.200 pesetas el 10 de julio de 1951. Más tarde ejercería de profesora numeraria de la Escuela de Magisterio de Valencia hasta el 22 de noviembre de 1960, momento en el que se publicó su jubilación.

MARIANA RUIZ VALLECILLO
Nació en Ronda, el año 1892 y falleció en Valencia.

Maestra de profesión, estudió en la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio. Profesora de Labores en la Escuela Normal de Jaén (1917-1920), directora de la Academia Teresiana de Madrid (1918-1920), residencia femenina creada por el padre Poveda, e inspectora de primera enseñanza en Ávila (1920-1927) y Valencia (1928, destituida en 1937), fue reintegrada a la inspección en 1939, y en 1953 será nombrada inspectora jefe hasta su jubilación. Secretaria de la Comisión Depuradora D1 del Magisterio Primario de Valencia. [M.C.A.]

Historia de las Teresianas.
Para las Teresianas, el colegio es la expresión más contemporánea de la actividad de la Institución en Málaga que hunde sus raíces en los primeros años del siglo XX.
El sacerdote linense Pedro Poveda había fundado su primera academia en Oviedo, en 1911, un proyecto que continúa después en Jaén y que pronto se va extendiendo por otras provincias españolas, desde donde se reclama al sacerdote por los elogios que recibe este nuevo proyecto pedagógico.
A Málaga llega en 1914, con una academia internado en la calle Casapalma. Su primera directora fue Francisca Ruiz Vallecillo y colaboran con ella, entre otras, Victoria Kent, que fue directora general de prisiones durante la II República.
colaboran, entre otras destacadas personalidades de la época, Teresa Azpiazu, pionera en la política municipal al ser concejala siendo Gálvez Ginachero alcalde. En 1920 se inaugura la academia en un edificio de la calle Cister, esquina con Pedro de Toledo, que había sido sede del Museo de Bellas Artes. En los años sesenta se inaugura elcolegio en Monte de Sancha, que conserva en su nombre la tradición histórica de la institución, colegio Academia Santa Teresa.

La residencia de Estudiantes que funcionaba desde 1910, había pasado en cuatro años de quince a ciento cincuenta alumnos ; su existencia había dado facilidades a muchas jóvenes.
En el año en que se inaugura la Residencia Teresiana en la capital de España, 1914, las alumnas oficiales de la Universidad de Madrid eran diecinueve, diez las de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, y sesenta y cinco las de la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio. Una parte de ellas estaba viviendo con sus familias en Madrid.
España contaba en esas fechas con poco más de cincuenta mujeres que hubieran obtenido el título de Licenciatura a lo largo de los cuarenta años anteriores; lo cual significaba que, si bien el número había ido creciendo, todavía representaban una absoluta minoría, apenas una por provincia y año.
Pero, precisamente, el querer apoyar presencias más numerosas, proporcionando los ambientes adecuados ante la circunstancia de que una joven pensara realizar estudios superiores, fue la finalidad específica de la Residencia Teresiana madrileña, dirigida por Mariana Ruiz Vallecillo; una directora que se describió entonces como «una cultísima alumna del segundo año de la Escuela Superior [del Magisterio] que está representada en la casa por una distinguida señora, madre de la Directora».
Mariana había vivido los dos años anteriores, por mediación de Francisco Giner de los Ríos —ambos eran de Ronda y de familias amigas , en el Instituto Internacional; en un centro femenino de enseñanza primaria y secundaria dirigido por mujeres norteamericanas que le aportó una experiencia cultural muy útil para la responsabilidad que ahora empezaba a asumir. Sería directora hasta 1917 cuando se incorpora como profesora numeraria a la Escuela Normal de Maestras de Jaén. En las informaciones que el Boletín de la Academia Teresiana de Linares difunde sobre la nueva residencia, se pone también en valor ante las futuras residentes la experiencia académica de Mariana: «las alumnas concurren a los centros de cultura en donde pueden adquirir mejores conocimientos. Serán guiadas en sus estudios por la Directora del Internado. Y esta señorita, conocedora del profesorado y de todo lo que con la Escuela se relaciona, procurará con la mayor economía, que no carezcan de nada en orden a la enseñanza» .
            LAS PRIMERAS ALUMNAS
Alquilado un primer domicilio en la calle Goya 46 por treinta pesetas mensuales —con un coste para las alumnas de tres pesetas diarias—, y transcurrido algo más de un mes dándose a conocer, llegaba la primera alumna el 11 de mayo para preparar el ingreso en la Escuela de
Estudios Superiores del Magisterio.
Venía de Málaga y se llamaba Victoria Ken : «A mediados del mes de mayo llegó la primera alumna a la casa de Madrid, Srta. Victoria Ken de Málaga, para prepararse de ingreso para la Escuela Superior del Magisterio...» . Había finalizado la carrera de Maestra Superior tres años antes en la Escuela Normal malagueña i donde era directora Suceso Luengo, la persona que le ofreció información sobre ese alojamiento en Madrid, y que era muy conocida en Ronda por la misma Mariana Ruiz Vallecillo y su hermana Francisca.
Como curiosidad diremos, que Victoria Kent no aprobó el ingreso a la Escuela de Magisterio, por ello se matriculóen la Facultad de Derecho.

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