MARTÍN DE ALDEHUELA
Su segundo apellido, Aldehuela, es realmente un topónimo que adopta, probablemente por motivos sentimentales. No será hasta 1772 cuando lo incluya a su firma.
Pedro José Martín Lasanta había nacido en la pequeña localidad turolense de Manzanera, un 14 de enero de 1724 en el seno de una humilde familia de labradores.
Según averiguamos fue hijo de José Martín y su esposa María Lasanta.
La infancia de José Martín transcurre en Teruel. Algunos documentos afirma que fue allí donde se forma como maestro escultor, en su círculo familiar, y no en Valencia, tal y como apunta Barrio; una hipótesis insinúa que el taller se ubicaba en la cercana localidad de Aldehuela. Dicha educación artística la inició junto a su tío, llamado José que era carpintero.
En su vida profesional tuvo dos grandes maestros, José Corbinos y, más tarde, Francisco de Moyos.
Comenzó su trabajo, ya como maestro de obras, en la dirección de la iglesia del seminario de Teruel, que no había comenzado, recibiendo una formación en el gusto del rococó francés.
En 1750 se trasladó a Cuenca, a la que fue llamado para continuar la iglesia de San Felipe Neri. Allí residió hasta 1760 y así mismo
entablaría una buena amistad con el obispo José Molina Lario y Navarro. Fue ésta la etapa rococó en la que desarrolló su faceta decorativa. Como maestro mayor de esta diócesis, fue encargado de realizar una labor de renovación de las iglesias dañadas durante la Guerra de Sucesión. También en Cuenca casó, hacia 1759, con Antonia Esteban, natural de esa ciudad. Tuvieron varios hijos (Sin confirmar, se dice que ffueron 11) , de los que sólo cuatro sobrevivieron a la madre.
Recibió en Cuenca la visita de Ventura Rodríguez en 1753, con sus proyectos para la catedral, como una oportunidad para un cambio en su obra. Así llegó a su segundo estilo, dentro del barroco romano importado por Juvara y Sachetti y comunicado por Ventura Rodríguez.
Residiendo aún en Cuenca, diseñó por iniciativa del obispo Molina Lario la iglesia de Orihuela del Tremedal, cuya construcción comenzó en 1770. De ella llevaría el diseño y dirección, siendo ejecutada por los alarifes Manuel Gilaberte y Guillén y Juan Cavaría Domingo. El pago se efectuó en 1775, por lo que se supone que es la fecha de finalización. Significó esta obra un paso hacia una etapa borrominesca, sin abandonar totalmente la decoración anterior.
En esta ciudad de Cuenca falleció su primera esposa, en abril de 1773, al dar a luz el cuarto hijo referido, cuyo nombre olvidó el padre, pues no llegó al año de edad. Del testamento de la madre, en abril del mismo año, puede deducirse que este futuro hijo, u otro posible, se llamó Juan Julián. En 1778 o 1779 se casó en la misma ciudad en segundas nupcias con Antonia Conejos, natural de Corbalán (Obispado de Teruel) con la que no tuvo descendencia. Tras este matrimonio murieron sus hijos José y Antolina fruto de su primer matrimonio, por lo que sólo quedó uno, Antonio Martín, a quien mantuvo en un seminario de Cuenca hasta su ordenación como sacerdote.
La llegada de Aldehuela a Málaga se vincula a las iniciativas del obispo Molina Lario al que, como citamos anteriormente,ya conocía cuando ambos residían en Cuenca. No sólo tendrían proyectos en el campo de lo religioso, sino que el obispo desarrolló una labor filantrópica de infraestructuras en la que Aldehuela fue ingeniero. Juntos realizaron trabajos encaminados a mejorar la agricultura y el bienestar de la ciudad.
Llegó a Málaga el 12 de noviembre de 1778, cuando firmó contrato para realizar las cajas de los órganos de la catedral, con el maestro organero de Cuenca Julián de la Orden. Los trabajos comenzarían en 1779, cuando el organero pidió licencia al Cabildo conquense para desplazarse a realizar el trabajo en Málaga.
Continuó sus trabajos en la catedral con el retablo de San Sebastián, donado en 1782. Y a la muerte de Antonio Ramos, maestro mayor de la catedral, en ese mismo año, fue llamado por el obispo Molina Lario a sucederle. Así fue nombrado maestro mayor de obras de las fábricas menores del Obispado el 30 de noviembre de 1782.
No recibió el título de maestro mayor de la catedral, pues ésta estaba casi acabada y los fondos eran escasos.
De hecho la catedral, tal como podemos apreciar, no se culminó por falta de medios econónicos y su segunda torre no se comstruyó. Popularmente se la conoce como "la manquita".
Pero a partir de 1784 se hizo cargo de las obras inacabadas de Ramos. Así concluyó la capilla de la Encarnación y la fachada interior. En esta última dejó huella de su estilo en los ornamentos de cestos de frutas.
En 1784 fue nombrado por el Consejo de Castilla para dirigir las obras del puente sobre el tajo del río Guadalevín en Ronda. Obras que estaban paradas y que gracias a él se aceleraron desde que las retomó en 1788 y se abrieron al público en 1793.
Recibió el título de maestro mayor para la visita de las casas del Cabildo en 1786.
En Ronda también se le encargó la creación de un acueducto para la traída de aguas hasta la ciudad. En la sección de "Ingeniería Civil" hay muchos mas datos.
Su segunda esposa, María Conejos, murió el 12 de enero de 1791. El único familiar del arquitecto era entonces su hijo Antonio Martín Esteban, que ejercía de sacerdote en ese momento en Teruel.
La leyenda situaba su muerte en 1793, al volcarse el artilugio que lo transportaba y precipitarse sobre el tajo en una inspección al mencionado puente de Ronda. Pero la partida de defunción del año 1802, conservada en la parroquia de Santiago en Málaga, dice que había residido en la calle Horno, era viudo de María Antonia Conejos y murió en esta ciudad en la mas absoluta pobreza. Según dejó testado, deseaba que sus restos fueran inhumados en la iglesia del convento de San Pedro de Alcántara. .
Este edificio no existe actualmente, pues fue demolido en el siglo XIX tras su desamortización. Como recuerdo de este sepelio tan sólo queda una placa conmemorativa en un inmueble cercano al antiguo solar conventual.
Martín de Aldehuela contó con el título de maestro de obras, pero no con el de arquitecto por parte de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, si bien nunca lo solicitó. Fue proyectista, trazador, ingeniero y urbanista. Recibió varios nombramientos: en Cuenca el de maestro de fuentes y conductos (1766) y el de maestro mayor de obras pías del Obispado (1771); en Málaga el de maestro mayor de Obras Menores Generales del Obispado (1782).