CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE NUEVO


Un expediente conservado en el Archivo Histórico Nacional, datado en 1758 para la continuación de las obras del puente, nos permite conocer el proceso de la construcción y algunos antecedentes históricos, además se acompaña de diferentes planos, así como la documentación del Archivo General de Simancas, muy completa.
Para la financiación de la obra se autorizó a la Ciudad a tomar fondos del caudal de los Propios y se le concedió la aplicación de un arbitrio del 3% de todas las mercaderías que se vendieran en su famosa Feria del 20 de mayo. Este arbitrio se prorrogó en diferentes ocasiones, desde 1758 aplicándose desde 1759 los sobrantes de los Propios. También contribuyeron los particulares, no ya sólo en metálico sino a través de otro tipo de aportaciones: costeando el transporte para el acarreo de materiales, no cobrando las maderas cortadas en sus haciendas, etc. así como algunas corporaciones como la Real Maestranza de Caballería de Ronda Una contribución importante, pero difícil de cobrar, era la de los pueblos que se beneficiaban de esta obra, teniendo que aportar los 40 pueblos (sólo 32 eran del partido de Ronda y los otros 8 de Sevilla) la cantidad correspondiente a un tercio del costo total, cubriendo la Ciudad los dos tercios restantes. Pero hubo que recurrir asimismo a empréstitos con intereses del 3%, A.H.N.,(Archivo Histórico Nacional), Consejos, leg. 2695, "Expediente formado en la Contaduría General de Propios a instancias de la Ciudad de Ronda, sobre construcción de un nuevo Puente en el rió Guadalevín y cauce nombrado tajo de Ronda, que divide aquella población", fol. 69 y v. Se completa con diferentes planos de la misma sección (nº 1127 a 1133). Para mayor información véase el libro citado de A. Miró, capítulos II y III. y en la A.R.M.R. (Archivo de la Real Maestranza de Ronda) Leg. 25 Copia del acta capitular en la que el Ayuntamiento le agradece la aportación para el empedrado del puente, construcción de fuentes y pago de celadores y citadores (Ronda 16-5-1801 En la fase final el coste recayó sobre el nuevo Superintendente de la obra Diego de Cañas y su tesorero Juan Ramos de Oviedo, teniendo en ocasiones que suplir las deudas con sus aportaciones particulares, colaborando también otras instituciones, especialmente la Maestranza como hemos reseñado con anterioridad.

 

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