INTRODUCCIÓN


Para poder comunicar ambas partes de Ronda, separadas por la garganta del tajo por el que discurre el río Guadalevín, y de esta manera poder pasar hacia la zona mas antigua, donde se mantenían las oficinas de la Gobernación así como la principal nobleza se construyeron puentes, inicialmente en la parte baja del Tajo por donde era más practicable el paso (sobre restos que ya existían de antemano como el romano y otro árabe), pero había que dar un amplio rodeo y subir dos enormes cuestas.

Para salvar el tajo en su parte alta se construyó un puente en la cota más alta que fue fundamental para el desarrollo histórico urbanístico de la ciudad y cuya onstrucción ocupó todo el siglo XVIII, aunque se empezara antes. Ya en 1542 por una Provisión del Consejo en Valladolid se pide licencia para hacer un puente junto a San Pedro Mártir (actual convento de Santo Domingo), porque era necesario entrar en la ciudad por terreno llano, y traer el agua de la Fuente del Espejo (de esta época pues se datan los primeros permisos para realizar esta imponente obra.

Antes de proseguir, habremos de aclarar que, esta empresa no se realizó anteriormente por varias razones concomitantes. Problemas de todo tipo: sociales, económicos y demográficos planteados en los siglos XVI y XVII (epidemias, hambrunas, escasez), y aunque parece que ya existía un proyecto en este último siglo, no fue hasta el reinado de Felipe V, dentro de la política de obras públicas de los Borbones y por las necesidades perentorias de una población que había crecido extraordinariamente en el Mercadillo, y porque Ronda era lugar de encuentro y tránsito entre Málaga, Cádiz y el Campo de Gibraltar, cuando se fraguaron los proyectos que conducirían a la construcción del puente a finales del siglo XVIII.
El puente se ha ligado al nombre del arquitecto José Martín de Aldehuela, pero aunque fue quien lo terminó no fue el único en intervenir en este largo proceso.

 

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